Luego de la evaluación, se determina la cantidad de hilos a aplicar y en qué zonas se realizará el procedimiento. Además, se realiza toma de fotografías para comparar los resultados de antes y después del tratamiento. La duración es de aproximadamente de 30-45 minutos por sesión.

Se realiza la desinfección de la zona de tratamiento. Se aplica anestesia tópica y/o local, si se requiere, para que el tratamiento no resulte molesto. Mediante agujas de pequeño calibre, sobre las que van insertadas los diferentes hilos de PDO, se introduce en las zonas de tratamiento, siguiendo varios patrones en función del resultado que se desee obtener (patrones lineales, en malla, etc). Las agujas se van retirando mediante un suave giro, quedando el hilo en su posición adecuada (dermis-subcutáneo). Luego se desinfecta la zona tratada y en algunos casos se deja un pequeño parche en el punto de acceso del hilo. Se entregan indicaciones del cuidado domiciliario y cita para la sesión de control.