El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un material biológico autólogo, es decir, que se obtiene de la sangre extraída del propio paciente, tomando una muestra por una punción venosa. Luego esta muestra se procesa en una centrífuga para separar los distintos componentes (glóbulos rojos, blancos, plaquetas y plasma) y se obtiene la porción de plasma rico en plaquetas, la cual contiene “factores de crecimiento”, sustancias que estimulan al organismo para formar colágeno, elastina y además aumenta la formación de vasos sanguíneos nuevos lo que permite que las células de la zona tratada con PRP puedan trabajar de manera óptima.

Al inyectar PRP en el cuero cabelludo, logramos disminuir notablemente la caída del cabello, ya que mejora la irrigación de la zona y mejora la calidad del folículo piloso. Este procedimiento permite que el cabello se refuerce y se engrose, además de aumentar su cantidad entre un 30% a un 60%, dependiendo de cada caso particular (genética, edad, daño solar, hábitos de alimentación, si es fumador o no, horas de sueño, grado de estrés, etc.).

Es importante aclarar que para que haya un aumento en la cantidad de cabello, debe estar presente el folículo piloso (que es el responsable de producir cabello). Si el folículo ya no está presente, no crecerá cabello.

Se realiza una punción venosa para obtener una muestra de sangre (aproximadamente 30 ml), la cual es procesada en una centrífuga para separar los componentes sanguíneos (glóbulos rojos, blancos, plaquetas y plasma). Luego de esto, se retira de la muestra centrifugada la porción de plasma rico en plaquetas y se aplica en la zona deseada mediante micro inyecciones.

Se necesitan de 3 a 5 sesiones para lograr el efecto esperado. Se realiza una sesión cada 20 a 30 días.

Las complicaciones se producen generalmente debido a la forma de aplicación (micro inyecciones) y son temporales. Entre ellas están:

• Enrojecimiento e irritación de la zona tratada (generalmente dura solo un par de horas)
• Hematomas o moretones (duran de 4 a 15 días aproximadamente) y leve hinchazón (dura 2 a 3 días aproximadamente)
• Reacciones alérgicas al anestésico local o tópico (las cuales pueden requerir tratamiento adicional (antihistamínicos, corticoides, etc.)
• Infecciones en la zona (muy raro, y en el caso de presentarse se realiza tratamiento con antibióticos)

Este tratamiento no se puede realizar en pacientes que:

• Que tienen o han tenido cáncer
• Pacientes con enfermedades autoinmunes
• Discrasias sanguíneas
• Trastornos o problemas de la coagulación
• Consumo de medicamentos anticoagulantes permanentes (debido al alto riesgo de hematomas)
• Diabetes e hipertensión descompensada o sin tratamiento
• Se encuentren estado de embarazo o lactancia, o con procesos inflamatorios o infecciosos activos de la zona a tratar